Pagina de Salvación
CEGUERA
“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.”Isaías 45:22 (Biblia Reina Valera)
Se dice que la vista normal es 20/20. Esto significa que el individuo tiene la capacidad de ver claramente un pequeño detalle desde una distancia de 20 pies. Pero es posible tener una vista “perfecta” de 20/10—la habilidad de ver desde 20 pies lo que una persona promedio ve desde 10. Y por eso es que yo escogí la paradoja obvia para el título de este artículo y poner al reverso unos términos para ilustrar la incapacidad perfecta del hombre no regenerado para ver verdades espirituales.
El Dios de la Biblia—YAHVE—de ha dicho a la humanidad completa que “mire a” El para salvación porque todos esos otros tal llamados “dioses” son falsos. Los ídolos no son más que representaciones de deidades imaginarias que brotan de la mente humana, ¡pero Satanás es un maestro engañando a las masas a que lo adoren con poder a través de ellas! Y por lo tanto tenemos un mundo lleno hasta los bordes de personas quienes están ciegas a verdades espirituales.
Un incidente tomó lugar durante el ministerio terrenal del Señor Jesucristo (Yahvé encarnado) que ilustra vívidamente este principio. En el capítulo nueve del Evangelio de Juan vemos al Señor “llevando a” los Fariseos a exponer su increíble ceguera espiritual. El hizo eso restaurando la vista de un hombre que era físicamente ciego de nacimiento. No se nos da la edad exacta del individuo, pero sabemos que “tenía edad” (v.21 y 23) —o sea, un adulto. Se nos dice también que la restauración de su vista no fue notada solamente por aquellos quienes eran sus vecinos (v.8), sino también otros que lo conocía por ser un mendigo. Por lo que es totalmente probable que hubiera unas cuantas personas que estaban involucradas en la emoción alrededor de su recién encontrada habilidad de ver.
Por supuesto esto no pasó desapercibido ante los Fariseos, especialmente cuando se enteraron que el hombre estaba afirmando que la restauración de su vista era una obra milagrosa de Jesús de Nazareth. ¡Y ellos no iban a permitir que esa afirmación quedase sin ser desafiada porque solo Dios podría hacer tal cosa! Así que se abalanzaron sobre el hombre insistiendo que explicara lo que le había sucedido. Pero cuando sus respuestas no llenaban sus requisitos para creer, comenzaron a asediar a sus padres—quienes luego los devolvieron hacia el hijo, insistiendo que tenía edad suficiente para hablar por si mismo. Ellos sabían muy bien que había ocurrido un milagro, pero tenían miedo de decirlo porque significaría ser expulsados de la sinagoga por los Fariseos. Esa táctica, si fuese empleada por el liderazgo espiritual, tendría toda la intención de hacer de el una especie de “non-persona” porque tanto el hombre como la esposa serían aislados como consecuencia. Nadie les vendería alimento o les proveería de refugio, por lo que eso significaría dejar todo atrás y mudarse a otro país.
Entonces cuando el “interrogatorio en la silla caliente” fue dirigido de vuelta al hijo, los Fariseos hicieron todo a su alcance para hacerlo negar que la restauración de su vista fuese una sanación milagrosa. Pero en realidad ellos estaban mucho más interesados en probar que Jesús no lo hizo que descartar el milagro en si mismo ¿Por qué supone usted que ellos fueron tan vehementes en su oposición? La respuesta se encuentra más atrás en el capítulo ocho cuando el Señor les hizo las siguientes declaraciones a ellos como grupo:
“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.” Juan 8:24 (RV).
En este discurso El hizo la afirmación inconfundible de que El es Dios
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. Juan 8:58
Las palabras traducidas como “Yo soy” son ego eimi en el griego original y tienen un significado literal de “Yo existo”—la cual los Fariseos entendieron correctamente como una afirmación de que El era Dios, ¡Aquel que es único y auto-existente! Luego su respuesta inmediata era de tratar de matarlo porque ellos pensaron que El había blasfemado:
Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue. Juan 8:59
¡Y Su “escape” también fue milagroso! La palabra traducida “escondió” (en la frase “Jesús se escondió”) es muy interesante, es la palabra griega krypto—la cual significa literalmente “ocultar”. Nuestra palabra en español criptografía se deriva de krypto y se refiere a ocultar mensajes por el uso de códigos secretos. Por lo que cuando vemos la oración completa en su contexto, encontraremos que el Señor no corrió y se escondió meramente de ellos. Dice que El “se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos…!!” Nótese que “se escondió (y) salió del templo, (punto y coma) atravesando por en medio de ellos.” Una cadena de eventos se resalta por el “y” y por la coma. Primero se ocultó a Si mismo, luego El salió del templo y en el proceso de hacerlo atravesó justo por en medio de todos ellos. Por lo tanto, ¡la única explicación creíble es que El simplemente desapareció y se alejó caminando ileso!
Y este no fue un incidente aislado, porque en por lo menos otra ocasión lo mismo sucedió cuando una multitud airada trató de matarlo:
“y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.” Lucas 4:29-30
¿De qué otra forma hubiera El podido eludir las intenciones homicidas de estos dos grupos de personas tan fácilmente? ¿Y no sería bastante obvio que aquellos presentes serían dejados perplejos y preguntando,“¡¿¿¿Y a dónde se fue???!” Por lo tanto, solo responde a la razón que algunos entre ellos se dieron cuenta que Su desaparición fue milagrosa.
El punto que trato de establecer es que durante la duración completa de Su ministerio terrenal el Señor Jesucristo realizó un milagro tras otro para probarle a todo aquel quien tuviese un cerebro que El era Dios. Pero aquellos que están muertos espiritualmente son esclavos de Satanás y están “perfectamente ciegos” a tal verdad. Y cuando nos referimos de vuelta a la sanación del hombre ciego en Juan capítulo nueve veremos el principio demostrado en las acciones de los Fariseos.
En el versículo 24 se dan cuenta que están “llegando rápidamente a la nada”, por lo que dejan de cuestionar a los padres y convocan al antes ciego hijo, por segunda vez. Entonces en un cambio de tácticas ellos le exhortan a alabar a Dios por Su sanidad porque “sabemos que ese hombre (Jesús) es pecador”. Ellos estaban forzados a admitir que el milagro era genuino, pero querían que el estuviese de acuerdo con ellos en que Jesús era un pecador (infiriendo que el no era Dios). Sin embargo, las respuestas con sentido común que ellos recibieron de el debieron sacudirlos hasta las profundidades de su ser:
“Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.” Juan 9:25
En otras palabras, “Ustedes pueden romper cabezas si quieren, pero ¡yo se que Jesús me sanó de mi ceguera!” Por lo que eso llevó a más preguntas sobre como fue hecho—preguntas que eran irritantes porque el ya las había respondido durante el primer interrogatorio. Luego en un ejemplo clásico de “la perfecta aplastada”, ¡el les preguntó si la repetición de sus preguntas indicaban que ellos querían convertirse en discípulos de Jesús también! Por supuesto que ya eso fue la gota que rebosó la copa y ellos respondieron airadamente que ellos eran discípulos de Moisés—a quien Dios habló cara a cara (Ex.33:11)—pero ellos no sabían de donde vino “ése” (Jesús). A esto el dio una respuesta que solo pudo haber venido del Espíritu Santo y le volcó las mesas a sus inquisidores:
“Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos. Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye. Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego. Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer” Juan 9:30-33
La lógica era sin falla e irrefutable. Pero en vez de reconocer que ellos habían sido vencidos por un “hombre sin educación”, los Fariseos respondieron diciendo:
“…Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron.” Juan 9:34
Por su perfecta ceguera espiritual 20/10, ellos lo expulsaron de la sinagoga e impusieron sobre el la vida de un desterrado. Pero después el Señor vino a el y le reveló que El no meramente venía “de Dios”, sino que de hecho era el mismo Hijo de Dios. Y en ese punto el hombre ejerció una fe genuina y recibió a Jesús como Su Salvador:
Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró. Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados. Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece. Juan 9:35-41
El punto que no podemos dejar de ver aquí es que el Señor no solo le dió al hombre la visión física, sino también visión espiritual. Antes de la sanidad milagrosa el—como todo hombre nacido en este mundo—estaba muerto espiritualmente (Efesios 2:1), totalmente incapaz de entender aquello que se ha de discernir espiritualmente (1 Cor. 2:14), y no podía agradar a Dios (Rom. 8:8-9) ¿Entonces dónde se originó su fe?
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” Romanos 12:3
“y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe.” 2 Tesalonicenses 3:2
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. Gálatas 5:22-23
De acuerdo a estos versículos nosotros no vinimos a este mundo poseyendo una fe innata y si fuésemos a recibirla, Dios debe intervenir por nosotros para suministrarnos la cantidad que El ha ordenado que tengamos. Luego es nuestra responsabilidad de usarla para Su honra y gloria.
Es un principio bíblico que aquel a quien mucho se le da, mucho se le demanda (Lucas12:48). Así que, ya sea una fe grande o mínima, ¡para recibir una recompensa completa en el Tribunal de Cristo debemos aprovechar al máximo lo que El nos da!
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6
¿Tienes fe realmente?¡Si la tienes otros serán capaces de verla en acción! El hombre a quien Jesucristo sanó de la ceguera demostró la realidad de su fe recién adquirida al permanecer firme ante los Fariseos—los líderes religiosos más poderosos e influyentes políticamente de sus días. Y aunque la confrontación resultó en convertirlo en un desterrado, el ganó el más grande Amigo que alguien pudiese tener.
¿Es El tu amigo?
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
¿COMO PUEDO SABER SI SOY SALVO? -UN AUTOEXAMEN-
Ya que la evidencia de salvación genuina es la presencia del Espíritu Santo en el individuo, ¿cómo se puede verificar esto? ¿Cómo podemos estar razonablemente seguros sobre nosotros, así como sobre otros, sin ser culpables de juzgar? Para contestar esto, tomemos primero nuestro propio caso; hay varias “pruebas’’' que podemos tomar para determinar Su presencia en nosotros: (todas las citas bíblicas son de La Santa Biblia Reina-Valera, revisión de 1960).
1. Romanos 8:16 nos dice: “El Espíritu mismo [entonces] da testimonio a nuestro espíritu, [asegurándonos] de que somos hijos de Dios’’. ¡Primero que todo, tenemos el testimonio inconmovible dentro de nosotros! El Espíritu de Dios que mora en nosotros constantemente nos asegura que pertenecemos a Jesucristo. “Sabemos’’ por intuición que esto es un hecho.
2. Todo el libro de Primera de Juan fue escrito como una “prueba’’ para determinar la realidad de la salvación. El versículo tres del capítulo uno nos dice: “Lo que hemos visto y [nosotros] oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión [que es la marca que distingue a los cristianos] verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo’’, el Mesías. La comunión que disfrutan los cristianos genuinos es prueba positiva de la salvación. Aquellos que dicen creer en Cristo, pero sin embargo raramente asisten a la iglesia para adorar a Dios y asociarse con otros creyentes, ¡posiblemente se están engañando a sí mismos! ¡Un cristiano que ha dado marcha atrás puede mantenerse fuera de la iglesia y lejos de otros creyentes, pero les garantizo por experiencia de primera mano que nunca habrá un momento en que se sienta cómodo con ello! Del otro lado de la moneda, el versículo 8 enseña que si negamos la existencia del pecado dentro de nosotros, la Verdad no está en nosotros. El versículo 3 del capítulo dos nos enseña que somos genuinos y “crecemos en gracia y conocimiento de Cristo’’, si guardamos sus mandamientos. El versículo 10 nos enseña que somos de Cristo si amamos a los hermanos. Una vez más aquellos que se ausentan habitualmente de la casa de Dios y no hacen claro que aman estar cerca de los hijos de Dios, tienen mucha posibilidad de ser cizaña y no trigo. El versículo 15 nos enseña que si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. "Cristianos mundanos'' es casi una contradicción de términos y aquellos que dicen creer en Cristo, pero todavía se aferran al sistema de valores de este mundo, son sospechosos.
3. 1 Juan 5:13 nos informa que el libro entero de 1 Juan fue escrito de modo que podamos saber que tenemos vida eterna en Cristo.
4. La Palabra de Dios nos enseña que la Biblia es incomprensible para el “hombre natural’’; Ella es un libro espiritual y la persona que no es salva no sólo esta ciega espiritualmente, sino que 1 Corintios 2:14 nos dice que “es incapaz’’ de saber aquello que se discierne espiritualmente. ¿Entiende usted la Biblia? ¿Tiene sentido para usted y le habla a su corazón? ¿Lo declara culpable de su pecado y le enseña el camino correcto?
¡Si usted puede contestar de veras que “sí’’ a estas preguntas, usted es un hijo de Dios y el Espíritu Santo mora en usted! ¡Si no puede contestar verdaderamente que “sí’’ a estas preguntas, entonces usted probablemente no es salvo y necesita ir al final de esta página al mensaje de Salvación y repasar los pasos en honestidad y sinceridad de corazón de modo que usted pueda ser salvo!
“Usted tiene que nacer de nuevo’’
La Biblia es bien clara en cuanto a la necesidad de que la persona tiene que “Nacer de Nuevo’’ si quiere recibir la vida eterna. Jesús usó este término, en Juan 3:3-7, cuando le dijo a Nicodemo: “Tienes que nacer de nuevo’’ para entrar al Reino de los Cielos. Ya que esta necesidad es tan crítica, Satanás ha atacado con todo su poder por dos mil años, causando que la mayoría de las iglesias “cristianas’’ dejen de enseñar esta doctrina, aunque nadie puede ser salvo sin experimentar esta maravillosa conversión espiritual. Sin embargo, el arma más efectiva de Satanás contra los Nacidos de Nuevo ha sido, y es aún , la confusión.
Afortunadamente, en forma amorosa Jesús hizo este proceso de transformación muy simple, tan simple que incluso aquellos que son retardados o poco educados puedan comprenderlo. Hay varios pasos para ser Nacido de Nuevo, que se enumeran más adelante:
1. Entienda que TODOS los hombres que han nacido son pecadores. Romanos 3:23, dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios’’. Este mensaje de que todos los hombres son pecadores es ampliamente repetido a través de la Escritura. Esto significa que usted es un pecador a los ojos de un Dios airado, que debe castigar todo pecado. ¿Cree usted que es un pecador?
2. Ya que el hombre es un pecador imperfecto, y Dios es un Dios perfecto, ningún hombre puede salvarse a sí mismo. Jesús hizo muy claro este hecho en Mateo 5:48, cuando dijo: “Sed pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto’’.
Si todos tenemos que ser perfeccionados a los ojos de Dios, ¿cómo puede llegar alguien al cielo, especialmente ya que la Biblia declara, repetidamente, que TODAS las personas son pecadoras? Obviamente, nadie va a llegar al cielo de esta forma, tratando de ser “lo bastante bueno’’ para merecer el cielo. Ya que la Biblia dice que habrá incontables millones de millones en el cielo, debe haber alguna otra forma de llegar allá, otra que no sea tratar de ser “bastante bueno’’.
Usted también debe sentir mucho pesar por sus pecados, y querer que le sean perdonados. Esto es conocido como Arrepentimiento. La palabra Arrepentirse significa sentir mucho pesar por sus pecados, y no querer pecar más. Arrepentimiento significa el deseo de dar un giro de 180 grados a su vida. Esto no significa que usted no volverá a pecar otra vez, sino que significa que el pecado se convertirá en la excepción en su vida, no en la regla.
3. Cuando el Hijo sin pecado de Dios, Jesucristo, derramó su preciosa sangre en la cruz del Calvario, murió por los pecados del mundo, es decir murio en lugar nuestro, como un sustituto expiatorio. Y al hacer eso, sufrió la ira de Dios el Padre por nuestros pecados. El pagó la penalidad por ese pecado en su propio cuerpo y compró su eterna redención. ¡Esto lo capacita para dar como un don gratis Su propia santidad y justicia a aquellos que creen en El y confían en El para su salvación, haciéndolos absolutamente perfectos a ojos de Dios! Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro’’. Ninguno de nosotros merece ser salvo; en su amor y misericordia Dios extiende su gracia a aquellos que han de creer. Gracia se define como “favor inmerecido’’.
4. En Efesios 2:8-9, el apóstol Pablo reitera su enseñanza de que la vida eterna con Dios es un don gratis. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe’’. Ningún hombre puede estar de pie ante Dios por la eternidad, y gloriarse de que “ganó’’ su camino al cielo. Todas las personas en el cielo estarán allí sólo por el don GRATUITO de Jesús, que El obtuvo de Dios debido a su sacrificio sustituto en la cruz. En lugar de castigar los pecados individuales de cada persona, Dios echó todos esos pecados sobre Jesús en la cruz (Isaías 53:2-12).
Ahora, usted probablemente está pensando, “¿Cómo puedo obtener este regalo gratis de la vida eterna?’’. Nuevamente, la Biblia no se queda callada. En Hechos 16:25-33, el carcelero le preguntó ansiosamente a Pablo: “¿Qué tengo que hacer para ser salvo?’’. Pablo respondió: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo...’’, versículo 31. Usted debe CREER en Jesucristo como su Señor y Salvador. Para creer de verdad, usted debe poner toda su fe y confianza en Cristo y depender de El como su única esperanza de salvación y vida eterna. Esto es un asunto del corazón y usted no puede esperar que engañará a Dios fingiendo, porque El sabe todo sobre usted. Muchas personas creen equivocadamente que por meramente creer los hechos concernientes a la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo, recibirán automáticamente el regalo de la vida eterna. Pero ese no es el caso. Los predicadores le llaman a eso “conocer con la cabeza y no conocer con el corazón’’. La salvación se otorga gratis, pero sólo para aquellos que son creyentes genuinos.
5. En Juan 1:1,14, vemos que Jesucristo es Dios, igual a Dios, presente con Dios desde antes del inicio del tiempo, y el verdadero Creador del Universo. El es 100% Dios y 100% humano al mismo tiempo, lo cual es la razón por la que El usó ambos títulos durante su ministerio, Hijo de Dios e hijo del hombre. Para ser Nacido de Nuevo, usted debe creer en esta doctrina sobre Jesucristo.
El versículo 14 es el más importante, la enseñanza de que Jesús se hizo hombre. Esta enseñanza se convierte en un punto de separación entre los seguidores de Cristo y del Anticristo. En 1 Juan 4:1-3, vemos que cualquiera que niega que Jesús ha venido en carne es el espíritu del anticristo. Esto es justo lo que los gnósticos de ese día estaban diciendo, que Jesús el humano no era el Dios Mesías encarnado; en su lugar, la “Conciencia del Cristo’’, la “Conciencia del Mesías’’, le llegó a Jesús en su bautismo y lo abandonó en la cruz; ellos creen que Jesús no era Dios y Hombre. El movimiento de la nueva era y la masonería han resucitado esta blasfemia y le han añadido.
6. Isaías 53:6 predice exactamente lo que Jesucristo hizo por nosotros en la cruz: “Jehová [Dios el Padre] cargó en él el pecado de todos nosotros’’. ¡Alabado sea Dios! ¡Sólo la sabiduría, la gracia, y el poder del Dios Todopoderoso podría concebir un plan de salvación tan benévolo! La naturaleza de Dios es tal que el pecado debe ser castigado. ¡Punto! Pero Dios estableció un plan por el cual un sustituto inocente sería castigado en lugar de la persona culpable. En el Viejo Testamento, Dios permitió que el cordero fuera el sacrificio sustitutivo por el pecado; Jesús entonces se convirtió en el sacrificio sustitutivo final, por todos los pecados del mundo. El suyo fue el sacrificio perfecto, que nunca necesita ser repetido, y que salva a todas las personas para siempre jamás.
Usted debe creer, y entender, este principio del Castigo Sustitutivo, antes de que usted pueda Nacer de Nuevo. Y usted debe creer que Jesucristo se convirtió en el Castigo Sustituto Perfecto por USTED, antes de que pueda Nacer de Nuevo.
Ahora que usted entiende estas Verdades, y cree que son para su vida, necesita entender cómo puede obtener este regalo GRATIS de la vida eterna a través de Jesucristo. Después de todo, si yo fuera a tratar de darle a usted un regalo GRATIS, ese regalo no se convertiría en suyo si usted se rehusara a extender su brazo y tomar ese regalo de mi mano. Así que está aquí. Usted debe extender su brazo y tomar este regalo GRATIS de la Vida Eterna de la mano de Jesucristo. ¿Cómo se hace esto?
Mediante la Fe Salvadora.
Note que dije Fe Salvadora. Hay tipos de fe que no harán que usted se salve. Usted podría tener una fe de “conocimiento mental’’ que simplemente afirma intelectualmente los hechos de la persona de Jesucristo, pero eso no es la Fe Salvadora. Usted podría estar en una “iglesia’’ o en una secta que enseña muchas verdades sobre Jesucristo, pero que enseña que usted debe hacer muchas cosas para ganarse el camino al cielo. Esto no es la Fe Salvadora.
La Fe Salvadora es creer en Jesucristo, y sólo en El, para su Salvación.
Si usted piensa que necesita hacer cualquier cosa para ser salvo en vez de creer en la obra de Jesús en la cruz, usted es culpable de violar Efesios 2:8-9 e Isaías 53:6b. La mayoría de las sectas y de las falsas religiones cristianas yerran en este punto; añaden cosas que son “necesarias’’ para la salvación, u ofrecen una forma falsa de llegar al cielo, como la salvación por el bautismo.
¿Desea usted este Regalo de Vida Eterna por el que Jesús dejó el cielo y murió en la cruz para dárselo? Si su respuesta es “Sí’’, inmediatamente usted puede tener Vida Eterna.
Déjeme aclarar exactamente lo que esto implica. Primero, usted va a transferir su confianza, su esperanza de vida eterna de lo que usted ha estado haciendo a lo que Jesucristo ha hecho por usted en la cruz. Jesús tomará su pecado y le transferirá A USTED su posición a la diestra del Padre, lo que llamamos Su justicia. Esto significa que aunque hemos dejado repetidamente de seguir los mandamientos de Dios, Cristo obedeció en forma perfecta todas las leyes de Dios. El vivió la vida perfecta, de modo que El pudiera ser el perfecto sacrificio inocente y sustitutivo que Dios pudiera aceptar por sus [los de usted] pecados, y los pecados del mundo entero, para todos los que crean en El.
¿Está usted dispuesto a arrepentirse ahora mismo de sus pecados, y convertirse en un miembro responsable de la familia eterna de Dios, siguiéndole y sirviéndole como miembro de Su familia eterna, siguiéndole y sirviéndole como miembro de Su cuerpo, la Iglesia? Si su respuesta de corazón es “Sí’’, entonces podemos ir a El en oración, y podemos decirle que usted quiere dejar de confiar en cualquier otra cosa para su Salvación Eterna, especialmente en cuanto a lo que usted pueda hacer por sí mismo. Usted puede poner su confianza en El y sólo en El para su salvación. Antes de que digamos esta simple oración, necesito señalar que el Señor Jesucristo está mirando más su corazón que lo que escucha lo que dicen sus labios. Como El prometió, “Y me buscaréis, y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón'' (Jeremías 29:13).
Si esto es lo que usted pretende cuando el Señor escuche su oración y le dé vida eterna, ahora mismo, en la privacidad de su hogar, déjeme orar.
“Padre, te pido que otorgues el regalo GRATIS de la vida eterna. Que tu Espíritu Santo lo atraiga a él o la atraiga a ella a Ti Mismo. Dale fe para creer Tus maravillosas promesas. Dale arrepentimiento para abandonar sus pecados. Revélale hoy a Jesucristo crucificado como el perfecto sacrificio sustitutivo’’.
Ahora mismo Jesucristo está con usted. Usted ahora no está hablando con nadie, sino con El. Si realmente usted quiere Nacer de Nuevo, dentro de la Familia Eterna de Dios por medio de Jesucristo, diga esta oración, pero de corazón.
“Señor Jesús, quiero que vengas y tomes mi vida ahora. Soy un pecador. He estado confiando en mí mismo y en mis buenas obras, y en otras cosas. Pero ahora pongo en ti mi confianza. Quiero que Tú seas mi salvador personal. Creo que Tú moriste por mí. Te recibo como mi Señor y el Amo de mi vida. Ayúdame a abandonar mis pecados y a seguirte. Te doy gracias por Tu oferta del regalo GRATIS de la vida eterna. No lo merezco, pero gracias por él. Amén’’.
Ahora, permítame orar. “Padre, has escuchado la oración que se ha dicho. Te pido en este momento de paz, que Tu Espíritu Santo le dé absoluta seguridad de la vida eterna; le otorgue la certidumbre de que sus pecados son perdonados. Concédele que pueda escuchar, en lo profundo de su alma, Tu voz diciendo: “Tus pecados te han sido perdonados. Ve en paz’’. Concédele, oh Jesús, que pueda escuchar tu voz diciendo: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, así he alejado tus pecados de ti, para nunca más recordarlos en contra tuya. [La persona] que crea en Mí nunca vendrá a condenación. El que cree en mí ha pasado de muerte a vida. El que cree en mí no morirá, sino que tiene vida eterna [parafraseado el Salmo 103:12; Juan 3:18; 5:24; 3:16]. En el nombre de Jesús oro. Amén’’.
Usted acaba de repetir la oración más importante que haya dicho en su vida. Si fue sincero en esta oración, quiero que vea lo que dice Jesús sobre lo que usted acaba de hacer. En Juan 6:47, Jesús dice: “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna’’. En su oración usted no oyó coros de ángeles ni vio visiones; sin embargo, por un simple acto de fe, usted ha puesto su confianza para su salvación eterna en Jesucristo.
La Fe que Salva es confiar SOLO en Jesucristo para recibir salvación. Si usted sintió en su corazón lo que dijo con sus labios, usted tiene la promesa de Jesucristo de que El ha perdonado sus pecados, y lo ha adoptado en su reino, y le ha dado vida eterna en el cielo con El.
Si esto suena tan simple que usted tiene problemas para creer que pueda ser cierto, la Biblia le asegura que es definitivamente ciertísimo. A través de los siglos, el hombre ha complicado en forma deliberada este simple Plan de Salvación, ¡por lo que la mayoría de las personas no saben la forma tan simple y sencilla en que Dios ha planeado que sea la salvación a través de Jesucristo! Es por esto que Jesús dijo que nadie puede arrebatar a ninguno de los Suyos, que son Nacidos de Nuevo, de la mano del Padre.
¿Cómo puede usted saber con certeza que ha nacido de nuevo? Por favor, no espere una experiencia que haga que “la tierra tiemble’’, porque en la mayoría de los casos sucede en una forma bastante pacífica, una sensación de alivio y de que se ha levantado una carga. No habrá fuegos artificiales ni ninguna banda tocará, sólo una profunda calma que está muy adentro. Pero con el correr del tiempo, he encontrado que uno de los mejores indicadores del Nuevo Nacimiento es un genuino entendimiento de la Palabra de Dios. Antes de Nacer de Nuevo, el “hombre natural’’, como lo llama la Biblia (una persona perdida), no puede entender la Biblia porque se discierne espiritualmente (1 Corintios 2:14). ¡Sin duda, para él es una tontería!
Así que cuando la Palabra comienza a tener sentido, a hablarle a su corazón, y declararlo culpable de pecado en su vida, es un buen indicador de que usted tiene el Espíritu de Dios residiendo en usted. Vea, el cristiano obtiene una nueva naturaleza espiritual mediante el Nuevo Nacimiento, pero no se deshace de la vieja naturaleza con que nació. Es por eso que es tan vitalmente importante que “crezcamos en gracia y en el conocimiento de Jesucristo’’ (2 Pedro 3:18). Debemos cooperar con el Espíritu Santo mientras caminamos a través de este mundo pecaminoso y profano que nos rodea. El Espíritu Santo literalmente establece residencia en nosotros cuando Nacemos de Nuevo y nunca nos dejará ni nos desamparará.
Otra maravillosa evidencia de la salvación genuina se encuentra en el “fruto del Espíritu’’ (Gálatas 5:22) que se manifiesta en nuestra vida diaria a medida que el Espíritu Santo obra dentro de nosotros. ¡Su presencia se manifestará al mundo exterior mediante el amor, gozo, paz, paciencia, fe, etc., que ellos ven en nosotros! Entonces, la Biblia nos dice en Romanos 8:16 que: “El espíritu mismo (literalmente El mismo) da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios’’. En otras palabras, el Espíritu Santo que vive en lo profundo de nosotros nos dice que le pertenecemos a Dios.
¡Pero El ha hecho mucho más! En Apocalipsis 3:20, Jesús prometió: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo [y El ha estado llamando a la puerta de su corazón, y usted acaba de abrir la puerta para dejarlo entrar]; si alguno oyere mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo’’. ¡Jesucristo acaba de entrar EN SU CORAZON a través de la obra del Espíritu Santo, para vivir en su corazón por el resto de su vida! Qué gran noticia, porque ahora tenemos dentro de nosotros el mismo poder del Espíritu Santo que levantó a Jesús de entre los muertos [Romanos 8:11]. De hecho, lea Romanos 8 para ver todas las ventajas que tenemos debido a que el Espíritu Santo habita en nosotros diariamente.
¡La salvación mediante la sangre derramada por Jesucristo en el Calvario le da a usted una profunda y permanente Relación Personal con su Santo Espíritu mientras usted viva en esta tierra! ¡Mientras vaya leyendo la Biblia, especialmente el Nuevo Testamento, vendrá a entender la maravillosa profundidad que puede alcanzar en la relación entre usted y su Creador! ¡La salvación produce una relación que enriquecerá profundamente su vida diaria! ¡Usted nunca hubiera creído, previo a Nacer de Nuevo, qué clase de vida se ha estado perdiendo por tanto tiempo!
Por favor, escríbanos para que nos diga si ha decidido Nacer de Nuevo. Necesitamos darle algunos consejos prácticos y enviarle un curso Biblico por correspondencia sobre cómo garantizar su continua madurez y productividad en el Señor. Nuestra direccion es
josephcubillos@hotmail.com
Le amamos en el Señor. Ore por nosotros y este ministerio, para que muchos reciban a Cristo como Señor y Salvador.